El primer punto de la eliminatoria de playoffs, para el Longevida San Pablo Burgos. Los locales, superiores de principio a fin, se anotaron la primera de la serie en un encuentro en el que abrieron brecha ya en el cuarto inaugural (31-16) merced a un gran acierto exterior y mantuvieron con solidez esa renta hasta el final (81-59). Imperiales en defensa, más acertados y con más fondo de armario, los de Jota Cuspinera no permitieron ni un atisbo de remontada ante un UEMC RVB desacertado, pero con arrestos para no bajar los brazos y pelear.
Sin Mike Torres, baja definitiva para toda la temporada y ya como primer golpe antes incluso de comenzar la eliminatoria, el UEMC RVB comenzaba con una baza menos y diezmado en el puesto de base. Los blanquivioleta, con todo y con eso, iniciaron con un 0-5 ante un pabellón muy metido desde el comienzo, especialmente con cada bola que tocaba Devin Schmidt. Buena puesta en escena, aunque no duró.
Los locales demostraron por qué son el equipo que más lanza de tres y el que mejor lo hace de la liga y varios aciertos desde más allá del arco evitaron que el Pucela se escapara en el marcador. De hecho, dos triples consecutivos de Micah Speight catalizaron un parcial abierto de 8-0 para los burgaleses (22-16) que paró Paco García para evitar malos mayores. Fue en vano, la tormenta estaba desatada. Los de la ciudad del Cid, pletóricos desde la larga distancia y aprovechando las pérdidas de los visitantes, firmaron un 5 de 7 y un parcial de 16-0 para reventar el cuarto en apenas tres minutos (31-16).
No escampó ahí. La encerrona para Devin Schmidt estaba servida y varias acciones controvertidas, siempre en contra del norteamericano, terminaron por desquiciarlo ante la permisividad arbitral. Y entre tanto, Longevida San Pablo Burgos poniendo un severo +20 a base de triples (38-18). Alarmas encendidas.
A pesar de los golpes, el UEMC RVB no se quedó en la lona y subió el nivel defensivo para levantarse tímidamente. Dos triples seguidos de Jaime y Ziggy reanimaron a las ardillas y comenzaron a cimentar la remontada, al menos parcial, en el trabajo atrás. Con minutos para Lambás y un colosal Lotanna Nwgobo (terminó con 16 puntos) en la pintura, los de Paco García, pico y pala, pasito a pasito, redujeron la desventaja para alcanzar el descanso con vida (45-33).
Solidez burgalesa
La consigna estaba clara: si el Pucela quería tener opciones, debía desfondarse atrás y que el tanteo no se fuera a un marcador alto. Y corregir errores. Pero la teoría no se puso en práctica. Una nueva desconexión con dos pérdidas y sendas canastas fáciles de los azulones devolvieron la losa del +20 (55-35) y Paco García se vio obligado a solicitar una tregua.
Pero ya no hubo manera. Los de Jota Cuspinera, imperiales en defensa y con un nivel físico muy superior, tenían otra velocidad y muchos más efectivos para sacar rédito de las rotaciones, lo que permitió ir asfixiando a los blanquivioleta con el paso de los minutos. El UEMC RVB, diezmado y sin muchas soluciones, trató de plantar cara, aunque tampoco estuvo cerca de poder voltear el resultado merced a la falta de acierto. Así, liderados por Gonzalo Corbalán, los burgaleses mantuvieron en todo momento el botín y llegaron a los últimos diez minutos con el primer punto casi en la mano (62-41).
Y ante esa tesitura, arrestos y orgullo para no bajar los brazos y evitar una desventaja mayor. Longevida San Pablo Burgos continuó rotando a sus hombres, moviendo el árbol y repartiendo minutos para mantener siempre esos 20 puntos de ventaja que a la postre decidieron el primer partido de la eliminatoria (81-59) ante un correoso UEMC RVB que aguantó lo que pudo ante un rival superior.
El segundo envite de los playoffs, el domingo a las 19.15 horas, de nuevo en el Coliseum Burgos del Longevida San Pablo Burgos.
- Ficha técnica:
81 – Longevida San Pablo Burgos: Micah Speight (8), Gonzalo Corbalán (13), Millán Jiménez (10), Siim-Sander Vene (5), Lucas Fischer (6) -quinteto inicial-. También jugaron: Edin Atic (4), Álex Barrera (6), Jonathan Kasibabu (6), Dusan Ristic (9), Ignacio Rosa (8), Miha Lapornik (-) y Roko Rogic (6).
59 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Jaan Puidet (2), Devin Schmidt (7), Juan García-Abril (4), Sergio de la Fuente (9), Lotanna Nwogbo (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Juan Lambás (0), Martynas Zigmantavicius (7), Lucas N’Guessan (2), Herve Kabasele (8), Maj Kovacevic (0), Jaime Fernández (4) y Romaric Belemene (0).
Parciales: 31-16, 14-17, 17-8 y 19-18 (81-59 final).
Árbitros: Rial Barreiro, Sánchez González y Rodríguez Fernández.
Incidencias: Partido correspondiente al primer encuentro de la serie de playoffs de ascenso de la LEB Oro, disputado en el Coliseum Burgos el viernes 17 de mayo de 2024.