Última parada de un viaje tan emocionante como exitoso. El Real Valladolid busca culminar un año de objetivos cumplidos con la consecución del que sería su cuarto título de campeón en Segunda División, y para eso, para no mirar a otros campos, tendrá que superar al CD Tenerife en la jornada 42 de LaLiga Hypermotion (domingo 2 de junio, 18.30 horas)
Los tinerfeños ocupan la decimosegunda posición en la tabla (53 puntos), sin opciones de playoff y con la salvación conseguida. Un equipo que destaca por su faceta defensiva, 40 goles en contra, el sexto mejor del campeonato, menos de uno por encuentro; pero que tiene dificultades para marcar ya que solo ha conseguido 36 tantos, una media de 0,88 por partido, lo que les deja como el tercer peor ataque de Segunda. Los insulares han disparado a puerta 129 veces esta temporada (3,15 por partido) siendo también el tercer peor conjunto en este registro.
Por contra, el Real Valladolid llega líder y con el ascenso ya conseguido. Los de Pezzolano se han consolidado como la tercera mejor defensa de LaLiga Hypermotion (34 en contra) y han sabido rentabilizar sus goles ya que los 50 a favor han valido para conseguir los 72 puntos actuales. A diferencia de los tinerfeños, los vallisoletanos disparan mucho, tanto en general (418 en total, el segundo que más) como a puerta (172, una media de 4,19 por partido).
Como locales, los chicharreros no han logrado hacer del Heliodoro Rodríguez López un bastión y suman allí 35 puntos gracias a 10 victorias, cinco empates y cinco derrotas. Los blanquivioletas como visitantes han ido de menos a más y, a falta de lo que pase este domingo, son el quinto más peligroso de la categoría con 25 puntos a lo largo de siete victorias, cuatro empates y nueve derrotas.
En cuanto al trato de balón, el Pucela asume por encuentro el 56% de la posesión, mientras que el CD Tenerife tiene un 49%. También mejora el Pucela en cuanto a precisión de pase, con un 81% por el 77% de los canarios. Por último, en relación a la disciplina, los vallisoletanos han visto 102 tarjetas amarillas y 4 rojas mientras que los tinerfeños acumulan 119 amarillas y siete expulsiones.