Para cualquier niño que llega al Real Valladolid, su sueño es debutar con el primer equipo. Jorge Iglesias González ‘Koke’ (Valladolid, 16-04-2005) aterrizó en los Anexos en su primera temporada de alevín, con “diez añitos”. Ahora, nueve después, logró ese objetivo en Anduva, donde el Pucela logró una importante victoria (0-1) frente al CD Mirandés.
El polivalente canterano, que en ese momento actuó en el medio, vivió “un momento muy bonito” en el que se acordó de “la afición, la familia y los amigos”. “Para mí el Real Valladolid lo es todo”, dice este blanquivioleta de corazón, al que le hizo especial ilusión “festejar la victoria” con los más de mil aficionados.
Durante este proceso, Koke resalta una figura por encima de todas: “Mi padre siempre me ha enseñado dos palabras: humildad y trabajo. Con ellas he ido quemando etapas hasta conseguir mi sueño, que ha sido debutar con el primer equipo. Tengo claro que mi equipo es el filial. Por eso, todo lo que venga ahora será un premio para mí”. Por ello, la camiseta de su debut fue para él. “Ha estado trayéndome durante siete años desde el pueblo y esperando aquí muchas horas. Se la merecía por el esfuerzo”, señala.
Un camino en el que, a sus 19 años recién cumplidos y todavía en edad juvenil, dio un importante paso. “Agradecer al míster la confianza y a mis compañeros, que me han acogido muy bien”. Y es que ya vivió un instante muy especial en el partido frente a la SD Huesca, ante quien fue convocado. “Las 20.000 personas cantando el himno fue uno de los momentos más bonitos”, recuerda emocionado.
Con esa humildad que siempre le ha caracterizado, el canterano explica que ya cumplió su principal sueño, pero apunta que tiene más. “Poder entrenar con ellos, ir convocado, vivir con jugadores de ese nivel… Pero lo más importante para mí es seguir mejorando y aprendiendo en cada entrenamiento, en cada rato que pueda estar con ellos, para aportar mi granito de arena al objetivo que todos queremos”, finaliza.
