Con los pies en el suelo y entrega cada día, Adrián Arnuncio Baquerín ‘Arnu’ (Palencia, 04-03-2007) quiere seguir creciendo. Este curso será inolvidable para él al debutar con el Real Valladolid Promesas y el primer equipo siendo juvenil de primer año, pero también por ampliar su compromiso con el Club hasta 2027.
“Muy feliz por la confianza que me está dando el Club y por cómo estoy trabajando todos los días para mejorar. Espero que vengan más momentos como contra el Espanyol”, expresa el delantero tras rubricar el acuerdo. Para alcanzar el debut con el primer equipo ha tenido como claves el “esfuerzo y trabajo diario”. “Y ahora más que me toca para poder cumplir más sueños”, señala.
Tal y como reconoce, “nunca” hubiera pensado en debutar con 17 años recién cumplidos, algo que fue “muy bonito” e “increíble”. “Cuando estábamos en el vestuario y dio la alineación Pezzolano tuve que mirar unas cuantas veces mi nombre porque no me lo creía. El míster dijo ‘animadme a Arnu’, y todos los compañeros estuvieron apoyándome. Sobre todo Negredo, que me dio muchos consejos. Me dijo ‘tú juega como siempre. Los defensas que te van a cubrir son jugadores como tú. Eres más rápido que ellos’”, relata.
Un sueño que se convirtió en realidad al saltar al campo, con 23.000 almas blanquivioleta cantando el himno. “Era como si estuviera jugando al FIFA, estaba flipando. Hasta que no pitó el árbitro no me lo empecé a creer de verdad”, cuenta el canterano. Un día muy especial y una camiseta, con el ‘39’ a la espalda, para enmarcar. “Pero ni la voy a lavar”, dice entre risas.
Desde alevín
Echando la vista atrás, Arnu dio sus primeras patadas en su Palencia natal y llegó al Real Valladolid con 10 años. “Empecé en el San Juanillo, en Palencia, y venía de vez en cuando a entrenar. En alevín de segundo año me cogieron, empecé a jugar con los de un año menos, por un tema de fichas, y subía a algún partido importante con los de mi edad. He ido quemando etapas hasta que en Cadete A y Juvenil B ya estaba con los de un año más. Luego ya llegué este año al Juvenil A y debuté con filial y primer equipo”, recuerda.
A su lado, jugase con quien jugase y en cualquier lado, siempre ha estado su familia. “Es lo mejor porque siempre te sientes acogido. Además, el sábado con toda la afición fue una locura”, comenta. Entre ellos destaca la figura de su padre, quien le puso el apodo de ‘Megatron’ desde pequeño. “No sé de dónde salió esa palabra, pero se ha quedado para el recuerdo”, apunta.
El joven solo tiene palabras de agradecimiento para su padre, a quien tiene como principal referente: “Es increíble todo lo que me ha ayudado. Siempre le pido opinión porque es el que más sabe. Ha vivido muchos momentos complicados en la vida y es de quien más me puedo fiar”.
Tras marcar muchos goles en los Anexos, este curso también lo ha hecho con el Promesas, con quien ha podido hacer su celebración ‘a lo Ferrán Torres’, señalándose la cabeza con el dedo índice. Un jugador al que admira “por la mentalidad que tiene y lo trabajador que es”.
El delantero tiene claro que ahora “toca seguir trabajando para poder cumplir más sueños y jugar más partidos en este gran estadio”. Uno de esos sueños es jugar el Europeo sub17 con España, aunque Arnu va más allá y piensa en “ganarle”. “Poco a poco, y a ver si pasamos de fase de grupos e intentamos ganar”, finaliza.