El Real Valladolid Simancas arrancó el año con una de esas derrotas que, a pesar de la rabia por quedarse sin puntos, dejan un poso optimista. El de un equipo que, aún en la casa del líder, compite, iguala en intensidad, tiene personalidad con balón y capacidad para reponerse de los golpes. Encajó dos pronto el cuadro castellano ante el filial del RC Deportivo, pero en la segunda mitad se apretó, se recortó distancia y ya, con el equipo volcado en ataque, llegó la sentencia.
El gol en contra el minuto 8 alteró el guion preparado por las blanquivioleta, que vivieron unos primeros quince minutos de claro dominio local. A partir de ahí crecieron las visitantes, se repusieron y pudieron igualar en un mano a mano de Nahia que no encontró premio. Un error en la salida de balón condenó al 2-0 al filo del descanso, pero no bajó los brazos el cuadro vallisoletano.
De hecho, desde el inicio de la segunda mitad las de Rubén Beltrán protagonizaron numerosas llegadas hasta que, en el 75', Leyre desatascó el camino. El 2-1 abrió un escenario en el que el Pucela se volcó en ataque buscando al menos un punto, pero el Dépor B supo aprovechar para sentenciar con el tercero.
El Real Valladolid Simancas permanece en quinta posición, aunque a siete puntos del líder ahora, y el domingo 19 de enero inaugura el 2025 en los Anexos con la visita del Victoria CF, a partir de las 12.00 horas.