El vestuario lo tiene claro. La afición lo tiene claro. El único camino válido para lograr el objetivo es ganar los dos partidos que restan hasta el final de la competición regular. Eso asegura el premio, por lo que distraerse con lo que pueda ocurrir en otros campos no tiene ningún sentido.
El primero de los dos decisivos partidos llega este domingo a Zorrilla con la visita del Villarreal CF B, un equipo lleno de talento y descaro que tiene la soga del descenso al cuello. El filial amarillo venderá cara su piel y no quiere ser un convidado de piedra, por supuesto. Hace bien poco asaltaron El Molinón y en la ida derrotaron a los blanquivioleta.
Con las orejas tiesas por esos precedentes, lo cierto es que históricamente el balance favorece al Pucela. Los datos de la presente campaña hablan de que en Zorrilla se verán las caras el mejor local y el peor visitante, pero el fútbol es tan bonito precisamente porque no hay nada escrito ni las estadísticas son fiables.
Una voz tan autorizada como Negredo insistió durante la semana en que solo hay que pensar en ganar los dos próximos encuentros, evidentemente comenzando por el primero. Fundamental será dejar a un lado la presión y el apoyo de la grada. Pezzolano subrayó la idea del veterano goleador: nada de mirar a otros campos, es momento de hacer el trabajo propio sin despistarse por lo que ocurra lejos de Zorrilla.
El encuentro comenzará a las 18.30 horas y será dirigido por el colegiado riojano Sesma Espinosa, auxiliado en la sala VOR por González Francés.