“A veces es complicado cuando se repite, porque creo que en las tres jornadas hemos merecido un poquito más”. La reflexión de Álvaro Rubio tras el inicio del curso es el pensamiento general de un Real Valladolid Promesas que no ha obtenido la recompensa que le correspondía. Pese a ello, el técnico blanquivioleta aseguró que refuerza “el trabajo” que han hecho sus pupilos, ya que considera que se encuentran en “el camino”. “Hay que seguir trabajando, seguir buscando la suerte porque no vendrá por sí sola y algún día llegará el premio si seguimos en esa línea”, expresó.
El filial blanquivioleta ya piensa en su próximo compromiso, en el que recibirá este sábado, desde las 17.30 horas, al Club Marino de Luanco, un contrincante que le está “gustando mucho”. “Es un equipo con mucha experiencia, muy ordenado, tiene gente con buen pie y es un rival complicado. Vamos a tener que estar muy bien y muy acertados de cara a portería para poder llevarnos esos tres puntos tan ansiados”, analizó.
Será un sábado muy especial, ya que, además del partido del Juvenil B frente al Puente Castro FC a las 11.00 en los Anexos, el Real Valladolid jugará en Zorrilla ante la Real Sociedad. “Lo principal es el primer equipo. Ojalá que el campo esté a rebosar y luego si alguien quiere ver al Promesas lo tiene fácil”, dijo. Y es que Álvaro Rubio mostró el deseo de contar con el apoyo de los aficionados blanquivioleta en la grada.