El UEMC Real Valladolid Baloncesto sigue creciendo a base de resultados y buenas sensaciones. Los de Paco García firmaron una brillante primera parte, una segunda con más oficio y un gran partido en líneas generales ante un Grupo Alega Cantabria que siempre fue a remolque y no se rindió hasta el final. El equipo vallisoletano gobernó el encuentro desde el primer cuarto y al descanso ya mandaban por 17, aunque la reacción de los cántabros apretó el partido en el último cuarto. Los blanquivioleta dieron una buena respuesta en defensa a la hora de la verdad y sellaron con poso la segunda victoria consecutiva por 84-79 y 13ª de la temporada para refrendar la mejoría de las últimas semanas.
Una mejoría y progreso que se venía gestando en los últimos encuentros y que, ahora de nuevo, se ve acompañada por resultados. Esas sensaciones, además, acompañaron desde el inicio y hasta el final de la contienda, pese a caminar por algún valle dentro del propio choque. Desde que se lanzó la bola al aire, así, el UEMC RVB comenzó contagiado por el buen ambiente en las gradas con más de 4000 personas personas, y salió totalmente enchufado ante el Grupo Alega Cantabria para allanar el camino a las primeras de cambio. Después de unos primeros minutos intercambiando golpes sin que ninguno dominara sobre el rival (9-9), la defensa blanquivioleta y la dupla estadounidense del Pucela dieron un paso adelante para abrir brecha.
Devin Schmidt, aclamado en la presentación, comenzó el duelo encendido y respondió al calor del público liderando la marcha local (11 puntos en el primer acto) junto con un Lotanna Nwgobo diferencial en la pintura. Bajo la manija de Zigmantavicius, suelto, cómodo y dirigiendo a la perfección, los de Paco García pudieron robar, correr y castigar al contraataque para asestar un parcial de 10-0 y obligar al cuadro cántabro a pedir el primer tiempo muerto del partido (19-9). La reacción visitante fue inmediata con un 0-5 de salida, pero otro estirón de los locales, mejor atrás que los de Torrelavega, permitió cerrar el periodo inaugural con una buena ventaja (26-18).
Volvió a intentar acercarse en el marcador el Grupo Alega Cantabria con otra buena salida, pero los de Paco García se mantuvieron sólidos. A pesar de un ligero atasco que duró un par de minutos (26-22), en cuanto los pucelanos lograron defender y correr, volvieron a escaparse. Con Mike Torres ahora al mando y dando el relevo a Ziggy, el UEMC RVB encontró a Lucas en la pintura y los puntos en transición para ampliar la máxima a un +11 en un visto y no visto (37-26).
El encuentro, vistoso, entretenido y de un ritmo frenético, siguió gobernado por los blanquivioleta, con más fondo de armario para ir ampliando gradualmente la renta. No importaba quién estuviera en cancha, el UEMC RVB, con todos y cada uno de los jugadores enchufados, estaba disfrutón y haciendo disfrutar al respetable del público Pisuerga. Así, tras los triples de Jaan Puidet y Jaime Fernández, la diferencia llegó a ser de 19 tantos, pero al descanso se quedó en 17 (52-35). Finalizaba la mejor primera parte a nivel ofensivo de la temporada.
Oficio para cerrar
El UEMC RVB estaba bordando el baloncesto… y acertando. 73.9% en tiros de dos, 55.6% en triples y un 75% desde la personal eran porcentajes muy, muy serios de un equipo que, además, estaba mostrándose firme atrás. Los locales habían completado 20 minutos con mucho brillo, pero todavía quedaban otros 20 para cerrar el partido. Y las ardillas no se despistaron tras el tiempo de asueto.
Martynas Zigmantavicius continuó ejerciendo de faro y comandó las operaciones con poso para mantener a raya a un combativo Grupo Alega Cantabria. El conjunto torrelaveguense no se rindió, pero los de Paco García mantuvieron en todo momento una renta cómoda y siempre cercana a los 20 puntos. Los puntos de Kabasele y Juan García-Abril se sumaron al cómputo global en el que sólo faltaba y faltó por aportar Belemene, ratificando de nuevo el trabajo coral del equipo pucelano, el cual encaró los últimos diez minutos con un buen botín a su favor (68-53).
Pero no fue definitivo. Los visitantes mejoraron, subieron filas y los pucelanos se despistaron unos minutos, dando vida a los de Torrelavega. Los de David Mangas se enchufaron, afinaron la puntería y comenzaron a creer, pasito a pasito, y a inquietar al Pucela. Y sin apenas hacer ruido, a falta de cuatro minutos dilapidaron gran parte de la renta y se situaron a solamente siete puntos (75-68). Peligro, había partido.
El UEMC RVB, obligado a hacer un nuevo esfuerzo para terminar de sellar el partido, se afanó atrás y frenó los puntos de los cántabros, aunque le costó matar al otro lado de la cancha. Con ambos equipos en bonus, el acierto desde la línea de personal iba a ser clave y los locales, ahí y en otras facetas, volvieron a sacar su mejor versión. Lotanna Nwgobo impuso de nuevo su ley bajo los aros y decidió el encuentro anotando en las posesiones clave, además de mostrarse diferencial atrás. El estirón definitivo llegó para matar el choque por 84-79, con la nota negativa de la lesión del visitante Spencer Littleson tras un choque tremendo con el ‘24’ de las ardillas.
Ahora el UEMC Real Valladolid Baloncesto afronta una semana de parón competitivo por las Ventanas FIBA y volverá a reanudar la LEB Oro el próximo viernes 1 de marzo en la cancha del Amics Castelló.
- Ficha técnica:
84 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Martynas Zigmantavicius (7), Devin Schmidt (14), Juan García-Abril (4), Herve Kabasele (4), Lotanna Nwogbo (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Mike Torres (11), Jaan Puidet (5), Lucas N’Guessan (5), Maj Kovacevic (8), Sergio de la Fuente (2), Jaime Fernández (8) y Romaric Belemene (0).
79 – Grupo Alega Cantabria: Agustí Sans (2), Spencer Littleson (14), Vladyslav Voytso (8), Mirza Bulic (8), Milan Milovanovic (8) -quinteto inicial-. También jugaron: Fernando Sierra (4), Urban Klavzar (5), José Nogués (8), Aitor Etxeguren (6), Rafa Lisboa (4) y Fallou Niang (7).
Parciales: 26-18, 26-17, 16-18 y 16-26 (84-79 final).
Árbitros: Morales Ruiz, Areste Giralt y Cervantes Fernández.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoprimera jornada de la liga LEB Oro, disputado en el Polideportivo Pisuerga el sábado 17 de febrero de 2023 ante cerca de 4200 espectadores.