Nuevo inicio en San Mamés

El Real Valladolid reinicia el paso en uno de los escenarios más complicados de la temporada. Este domingo 23 de febrero, a partir de las 14.00 horas, el Pucela visita San Mamés para medirse a un Athletic Club de muchos quilates con la necesidad de sumar de tres para mantener viva la llama de la esperanza.

Será el principio del camino de Álvaro Rubio al frente del banquillo del primer equipo, después de los dos duelos que dirigió en diciembre en calidad de interino. Ahora el reto es mayúsculo, con los blanquivioleta a ocho puntos de la salvación en el arranque de esta jornada 25 de competición, y la obligación de ganar en el feudo del cuarto clasificado de Primera División.

El cuadro bilbaíno llega con 45 puntos y siendo además uno de los mejores locales de la categoría, ya que en San Mamés se anota siete triunfos, cuatro empates y una sola derrota. Con 37 goles a favor y 21 en contra, los leones no pierden desde la jornada 9, a principios de octubre, firmando una trayectoria envidiable y al alcance de muy muy pocos equipos en la élite, sólidos tanto de locales como de visitantes.

Por su parte, el Pucela vive una dinámica totalmente diferente. Con cinco derrotas en los últimos cinco partidos, y solo cuatro triunfos en lo que va de temporada, los vallisoletanos cierran la primera división mientras la permanencia se aleja. De ahí que, por muy complejo que sea el rival, en la cabeza solo cabe ganar.

Los datos del cara a cara favorecen a los locales, mientras que el histórico relata 46 visitas a San Mamés con un balance de tres victorias castellanas, 12 empates y 31 derrotas.

Álvaro Rubio asumió que la situación es crítica, pero no imposible. Para este duelo la convocatoria la configuran Hein, Rafús, Luis Pérez, Torres, Nikitscher, Javi Sánchez, Cenk, Sylla, Grillitsch, Marcos André, Iván Sánchez, Moro, Mario Martín, Latasa, Cömert, Aidoo, Machis, Jurić, Candela, Chuki, Chasco y Aznou.

Soto Grado, del comité técnico riojano, será el encargado de dirigir el partido.