Una despedida muy especial. La de uno de los nuestros, guardián de la portería, capitán, un vallisoletano nacido en Sabadell. Tras siete temporadas, tres ascensos y dos récords, Jordi Masip y el Real Valladolid separan sus caminos.
El guardameta llegó a Pucela en la temporada 2017-18. Titular indiscutible en su primera temporada (y prácticamente en las siete que ha estado aquí), su fichaje estuvo bendecido con el regreso a Primera División tras superar el playoff. A sus 28 años, en su primera experiencia profesional fuera del FC Barcelona, el portero acumuló casi 4.000 minutos de competición y comenzó a escribir las páginas de su crecimiento profesional con colores blanquivioletas.
Asentado en Valladolid, arraigado y con una familia en crecimiento, Masip fue nombrado primer capitán en la temporada 2020-21, un honorable cargo que ha mantenido durante cuatro temporadas. Una responsabilidad que ha complido con orgullo, dignificando el brazalete, respetando a la institución. Con ello en el brazo ha logrado dos hitos muy reseñables convirtiéndose en el portero que ostenta las dos mejores rachas históricas de imbatibilidad, a lo largo de estos 96 años de historia del Real Valladolid. En el curso 2021-22 aguantó 646 minutos consecutivos sin encajar, mientras que en la 2023-24 se superó fijando la marca en 732 minutos. En ambos casos, en Segunda, y en ambos con sendos ascensos a la máxima categoría.
Por méritos, por años y por minutos, Jordi Masip ha entrado en el hall de la fama blanquivioleta. Siete temporadas, 227 partidos (226 como titular), 20.361 minutos de competición alumbran una trayectoria que hacen del portero catalán un pucelano de corazón más.
