Aún dura la sonrisa en Valladolid. Aún parece increíble el guión de los minutos previos a la victoria ante el Villarreal CF B y el consecuente ascenso. No es atrevido decir que nadie con el corazón blanquivioleta se olvidará de aquellos momentos mágicos.
Pero el Pucela tiene ante sí un nuevo reto, el último de esta temporada tan dura y compleja. 17 años después del último trofeo, los de Paulo Pezzolano tienen la oportunidad de conseguir el campeonato de Segunda División por cuarta vez en la historia blanquivioleta. Una victoria supondría el título. En caso de empate o derrota, habría que poner los ojos en lo que pueda hacer el CD Leganés en Butarque ante el Elche CF.