Con el decimosegundo jugador
Julio Baptista cuenta con el apoyo de la afición para conseguir el premio de la final del playoff
El Real Valladolid Promesas regresa al Estadio José Zorrilla para disputar la vuelta de la semifinal del playoff de ascenso a Primera RFEF. Un duelo que se jugará ante el Atlético Sanluqueño este domingo (12.00 horas) y que el filial blanquivioleta afronta “con toda la ilusión del mundo”, tal y como aseguró Julio Baptista en la previa: “Hemos preparado muy bien el partido. Allí jugamos contra un gran equipo y fue un gran partido, en el que ellos fueron superiores en algunos tramos y nosotros en otro. Haber dejado la eliminatoria abierta nos da otra perspectiva. Cuento con nuestro decimosegundo jugador, que tiene que ser la afición, y creo que podemos hacerlo muy bien”.
El técnico afirmó que sus futbolistas están “motivados” ante este nuevo reto y mostró confianza en ellos. “Todos los jugadores lo quieren hacer bien y lo van a hacer, que es lo más importante. Tienen la mentalidad de que nos han dado una oportunidad y esa se ha reconvertido en ilusión para nosotros. Sabemos que vamos a marcar y la idea es ser lo más contundentes posibles, jugar con los momentos del partido, controlar muy bien dónde nos hizo daño el rival… Manejando estos aspectos, vamos a tener posibilidades”, expresó.
En ese sentido, continuó analizando las claves: “Nuestra parte defensiva deberá ser muy sólida que se desarrolle durante todo el juego y, desde ahí, ser un equipo valiente, agresivo, que no deje respirar al rival, que tenga la dificultad de jugar en Zorrilla, que vean que tienen que correr mucho para presionar y que nuestra movilidad sea muy buena”.
Baptista señaló que “ellos intentarán hacer una presión muy alta e intensa, pero el campo aquí es más grande”. “Los ajustes no son iguales y hay más metros para correr. Nuestros jugadores están acostumbrados”, dijo, a la vez que apuntó que tratarán de “controlar el juego”.
Equipo muy comprometido y con identidad
Por otro lado, comentó que este domingo “es momento para disfrutar”. “El premio es estar aquí, el premio a la constancia de toda la competición. Es lo que debemos ver, la constancia con la mejoría individual de cada futbolista. La consecución sería pasar; una felicidad y una alegría tremenda para todos. Para eso tenemos que hacer las cosas muy bien, y estoy seguro de ello”, explicó.
Mientras, el entrenador blanquivioleta lanzó un mensaje a la afición: “La gente que venga puede estar segura de que verá a un equipo muy comprometido y con una identidad que nos representa a nosotros, como staff y al Real Valladolid. No puedo como entrenador decir que vamos a ganar el partido, porque vamos a tener que trabajar mucho para elaborarlo, pero las intenciones desde el minuto uno al noventa será la de ganar el partido con nuestra gente. Que la gente nos venga a ayudar. No espero menos de dos o tres mil niños que vengan a ayudar a las jóvenes promesas que tenemos. Así seremos uno más, hacernos fuertes desde la grada y ser un equipo mucho más potente”.