Causar peligro
Julio Baptista explicó los movimientos que tuvo que hacer por la lesión de Iago Parente y destacó el trabajo del Promesas cuando se asentó ante un correoso SD Compostela, pero lamentó la falta de pegada
El Real Valladolid Promesas no pudo contra todas las adversidades en la tarde de este domingo en el Vero Boquete. Allí, la SD Compostela impuso su ley aprovechando cada detalle y aguantando el tipo en los peores momentos. Todo ello en un duelo marcado por un fuerte golpe en la cabeza de Iago Parente, que tuvo que ser sustituido y trastocó los planes del filial blanquivioleta.
Y es que, como Julio Baptista explicó en rueda de prensa, no quiso “correr el riesgo” con un Husić que venía de lesión y movió las piezas del tablero retrasando a Jesús Martínez al centro de la zaga y a Xavi Moreno al lateral izquierd: “Tengo que hacer un movimiento con el que equipo estuvo un poco perdido, que es cuando nos marcan los goles. Pero después tuvimos el balón y sabíamos a lo que jugábamos ante un rival con una línea de cinco que no dejaba jugar. Llegó nuestro gol y el partido se abrió”.
Así, el técnico blanquivioleta señaló que el filial gozó del “control” hasta el tercer gol local, que les “sacó del partido” en su mejor momento, y lamentó esa falta de mordiente en los metros finales. “Cuando el equipo se asentó, la idea funcionó. Nos ha faltado esa pegada y tener el sentido de causar peligro al rival, pero también se debe a la estructura que este te propone. Ahí tienes que llegar y materializar las jugadas. Nos marcaron en una transición y es mérito del rival, que en una acción a balón parado metió otro”, expresó.
Por otro lado, puso en valor a la SD Compostela, quien cuenta con “jugadores de calidad y una envergadura importante dentro del área, lo cual hace mucho daño”. Pese a ello, y a tener equipo “para estar en la parte alta de la tabla”, Baptista destacó la labor de los suyos, que le tuvieron “metido en su campo”. “Los chicos están aprendiendo de estas cosas y tenemos que estar prevenidos. Hay que tener paciencia. Son chicos jóvenes que están aprendiendo con la competición. Cuando las cosas no salen… Al final tienes que romperte la cabeza para que salgan”, dijo.
A pesar de la derrota, el entrenador pucelano se marchó “con la conciencia tranquila”. “El equipo hizo buen fútbol, aunque quizá no llegamos para empatar el partido. Los chicos han trabajado mucho y no se han rendido”, concluyó.
