El Real Valladolid recibe al RCD Espanyol en el duelo número 45 que ambos equipos disputan en Zorrilla en LaLiga, 43 de ellos en la máxima categoría, en un enfrentamiento que se remonta a 1949
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Vuelve LaLiga, vuelve la Historia a relucir en un Estadio José Zorrilla que, como el buen vino, mejora con el paso de los años. Lo hace este lunes 19 de agosto, a partir de las 19.00 horas, con un partido que supura esencia futbolera entre dos de los equipos con más trayectoria en la élite española. Un choque que nos traslada a 1949, que tendrá una preciosa parada en 1984 y que llegará hasta este 2024 para reeditar el enfrentamiento entre Real Valladolid y RCD Espanyol.
Llega a Pucela el séptimo equipo en la clasificación histórica de LaLiga, que afronta su temporada 88 en la máxima categoría. Aquí espera el Club situado en duodécima posición, que va a vivir su temporada 47 en la élite, estadísticas que hablan del peso de ambas escuadras. La primera vez que midieron fuerzas, en el antiguo Zorrilla, fue un 23 de enero del año 49 cuando los blanquivioletas debutaban en Primera mientras que los de Barcelona ya eran un equipo más que asentado en la categoría, que contaba además con dos Copas de España. Aún así, ese partido finalizó con victoria local, 1-0, gracias al postrero gol de Revuelta.
Lo cierto es que, cuando al Real Valladolid le ha tocado defender su plaza ante el RCD Espanyol, el histórico cae a favor de los castellanos. En Primera División se han disputado 42 partidos con un balance de 21 triunfos locales, 15 empates y seis derrotas. Mientras que en Segunda solo se han dado dos choques a lo largo de estos más de 70 años, en las temporadas 1969-70 y en la pasada 2023-24, con un triunfo y unas tablas. El histórico se completa con otros siete partidos de Copa de España (con sus diferentes nominaciones) y uno más correspondiente a la final de la promoción de ascenso a Primera que resultó en un feliz regreso a la máxima categoría tras el curso 1961-62.
Una primera jornada de competición que se detendrá en 1984 para rendir homenaje a los campeones de la Copa de la Liga, en una temporada en la que no se pudo batir a los pericos pero que acabó con esa inmensa alegría un 30 de junio.
Por el camino, decenas de sentimientos, pasiones, alegrías y decepciones. De tardes calurosas en el cemento de Zorrilla, o en la butaca. De noches gélidas en el invierno de Castilla. De recuerdos imborrables para quienes los vivieron, como aquel 4-0 de la 1949-50, o como ese fugaz gol de Llorente a pase de Víctor en la 2007-08. De, en resumen, fútbol en su estado más puro. Un espectáculo que este lunes, qué ganas hay ya, vuelve a casa para seguir escribiendo páginas en el libro de la vida blanquivioleta.