Quince días después del varapalo sufrido en Barcelona, el Real Valladolid se reencuentra con la competición. Dos semanas que han servido para lamer las heridas y trabajar con vistas a recuperar la imagen de equipo sólido y fiable que tranquilizó en las primeras tres jornadas ligueras. El objetivo de los de Paulo Pezzolano en Vigo es demostrar que lo del Estadio Olímpico fue una doloroso "catástrofe" que no se volverá a repetir.
Como es lógico, el Real Club Celta no lo pondrá nada fácil. El conjunto olívico cuenta por victorias sus partidos en casa, y buscará reencontrarse con el triunfo tras dos tropiezos lejos de Abanca Balaídos. Los de Giráldez muestran una gran capacidad ofensiva pero al mismo tiempo también han encajado muchos goles. No tantos, eso sí, como el Pucela, lastrado por las visitas al dentista merengue y azulgrana pero que en Zorrilla apenas concedió disparos a sus rivales.
El técnico blanquivioleta es consciente de que es necesario volver a mostrar esa solidez defensiva para poder pescar a orillas del atlántico. “Sabemos que tenemos que ser competitivos, jugar como equipo y saber llevar los momentos del partido. Queremos un equipo que se deje el alma en la cancha”.
Durante la semana, Juric también hizo hincapié en el trabajo y el espíritu colectivo para poder demostrar una vez más la capacidad blanquivioleta de hacer frente a cualquier rival en cualquier escenario.
El encuentro comenzará a las 14.00 horas y será dirigido por el colegiado extremeño Hernández Maeso, con Figueroa Vázquez en la sala VOR.