El Real Valladolid superó (3-1) a la SD Eibar en un partido que no comenzó con el mejor pie y que después se puso a favor con la expulsión visitante. “El resultado fue justo. Once contra once el partido se habría dado de otra manera. La expulsión estuvo bien, aunque antes marcó Sylla”, señaló Paulo Pezzolano tras el encuentro.
Precisamente, sobre la acción del gol anulado, comentó que “Sylla está mirando siempre la pelota y parece que lo pisa sin querer”. La roja directa a Juan Berrocal dio más alas al Pucela, que buscó con ganas dar la vuelta al marcador. “En el primer tiempo pecamos porque queríamos ir a por el resultado y nos volvimos locos. En el segundo tiempo se logró ese mejor posicionamiento. Me gustó el segundo porque el equipo tuvo esa paciencia, de ahí que Monchu y Víctor entrasen más desde atrás”, explicó.
El técnico dio como claves el “orden” y la “paciencia” para conseguir “ubicarse bien en el campo para sacar ventaja”. “No pasar todos de la línea de la pelota y estar bien posicionados”, apuntó. En ese sentido, resaltó que este domingo se vio “un equipo sólido, intenso cuando tenía que serlo”.
Así, se mostró “muy contento” por el trabajo grupal y, en especial, por Salazar: “Es un jugador joven y me pareció el momento en el que nos podía dar. Lo que veo de Isra es un jugador muy aplicado e inteligente, con movimientos de fuera a dentro, al espacio… Y cuando pisa el área tiene gol. Buscamos eso. Por suerte hoy lo aprovechó”.
Tras la importante victoria, Pezzolano abogó por “pensar en ganar el próximo partido e ir partido a partido”. “Hubo una buena respuesta de los jugadores en el campo y tenemos que seguir haciéndolo para sumar de a tres. Necesitamos los tres puntos del Levante. Ganarle en casa es vital para seguir con esa confianza en casa, y después prepararemos el siguiente partido como una final”, finalizó.