La primera plantilla del Real Valladolid trabajó este jueves para seguir afianzando las piedras que levanten la fortaleza en esta temporada 2023-24. En doble sesión, a puerta abierta en una calurosa tarde en la que muchos aficionados se acercaron a los Anexos para presenciar el esfuerzo de los jugadores, la plantilla de Pezzolano desarrolló un exigente entrenamiento en el que los futbolistas que ayer contaron con más minutos en Laguna de Duero tuvieron pautas individualizadas mientras el resto de compañeros se desempeñó con intensidad.
Sobre el césped, con trabajo personalizado, estuvieron El Yamiq, Malsa y Narváez, mientras que la sesión se completó con la participación de la plantilla del Promesas.
Este viernes el equipo volverá a los entrenamientos, también en doble sesión, con la vista puesta en el partido amistoso del sábado, la visita al CD Mirandés en Anduva.
