Un Paulo Pezzolano consciente de que el Real Valladolid tiene mucho que mejorar, pero convencido de que la permanencia se va a conseguir. Preocupado por las derrotas que dejan al Pucela al borde del abismo, pero trabajador para volver a celebrar una victoria y que los suyos den más que el máximo en los tres choques quedan, empezando por el de este martes en Zorrilla ante el FC Barcelona (22.00 horas). En la piel de la afición, ya que entiende la bronca y el enfado, pero pidiendo su ayuda para remar juntos en favor del Club. Y dependiendo de sí mismo, algo que da cierta tranquilidad que necesariamente debe acompañarse de rebeldía y resultados.
Así compareció este lunes el entrenador blanquivioleta en sala de prensa en un lunes en el que charló, en los Anexos, con el presidente Ronaldo quien transmitió "convencimiento de que se va a sacar esto, siempre nos transmite fuerza, acompaña y nos apoya en este momento". Asumió el uruguayo que "estamos con un debe y hay que ser consciente, a partir de mañana tenemos que lograr sacarlo adelante, mucho autocrítica, saber el momento que vivimos y hacer todo para sacarlo", y cuestionado por la actuación arbitral en Cádiz reconoció que "primero me tengo que fijar en mí mismo, estamos buscando el fantasma pero depende de nosotros, teníamos que haber hecho las cosas mejor para después quejarnos de algo". Con rotundidad, dijo que "quiero que mi equipo y yo respondamos dentro del campo" y que hay que "saber manejar los partidos, no solo cuando ganamos o empatamos, en un partido puedes recibir un gol".
Subrayó Pezzolano que "todos tenemos que dar más" y que ya no es tiempo de hablar, sino de hacer. "Tenemos que tener esa valentía, rebeldía, coraje, saber que depende de nosotros todavía y demostrar jerarquía y carácter dentro del campo y todos juntos" continuó, con la "tranquilidad porque sigue dependiendo de nosotros y lo tengo que aprovechar a morir" pero el realismo de que "venimos dependiendo de nosotros cinco partidos y no lo hemos sacado". Por eso, pide "dar el máximo y mucho más, porque no nos está dando y tenemos que mejorar", dejando atrás las jornadas pasadas y centrados en las que están por venir: "Quedan tres, cada vez menos. Hay que poner inteligencia, garra, corazón y sacarlo adelante porque lo merece la ciudad y la afición. Hoy, individualmente no lo sacamos, lo sacamos todos juntos".
Y es imposible pensar en la salvación sin el apoyo de la familia blanquivioleta. Desde la humildad, sabedor de que "todo lo que diga acá no tiene mucho valor, no soy nadie para pedir nada a la afición, es la afición la que espera de nosotros", mandó un mensaje sincero en el que empatizó con los seguidores blanquivioletas en un momento delicado. "Que piensen que los jugadores que entran en el campo y la gente que trabaja acá lleva el escudo del Real Valladolid, que lo apoyen por más que duela, por más que pese. Cuando están firmes se siente mucho, son los momentos que lo necesitamos. Sé que es una afición exigente, me encanta, pero frente a la adversidad que apoyen al equipo porque esto lo sacamos juntos, que hagan el esfuerzo de luchar contra el interno suyo, soy consciente de que un aficonado se puede ir muy enojado y caliente de los partidos, le pido que deje la bronca de costado y nos venga a apoyar porque somos uno más de ellos".
El Barça como primer obstáculo
Las tres finales empiezan en Zorrilla, y ante el mejor equipo de LaLiga Santander. La visita del campeón FC Barcelona supone un reto ante el que el técnico apuntó algunas claves. "La chance que tengas, pocas pero vas a tener, aprovecharla. Y bancar todo lo bueno que tienen ellos, profundidad, velocidad, todas las variantes, tienes que hacer un partido más que perfecto para ganar, dar el máximo y mucho más porque solo con el máximo no nos da mañana. También saber jugar sin balón porque por su calidad el rival te va a llevar a eso" desgranó, para concluir que "mañana quiero salir fortalecido como sea, para ganar los últimos dos sí o sí".