El Real Valladolid busca este sábado continuar la buena racha que acumula en sus visitas a Son Moix, una plaza donde ha resultado complejo sumar pero que en los últimos tiempos ha deparado alegrías.
Siete victorias suma el Pucela en sus salidas a Mallorca (consideradas Primera, Segunda y Copa del Rey) en un total de 34 encuentros disputados. Tanto Son Moix como el antiguo Luis Sitjar se revelaban como una plaza difícil de asaltar (12 empates y 15 derrotas), dinámica que cambió en la temporada 2014-15 cuando, en la categoría de Plata, los blanquivioletas se impusieron por 1-5 en la jornada 22.
Aquel contundente triunfo, que tuvo a Jonathan Pereira como protagonista con tres dianas, sirvió para cambiar la tendencia. Desde entonces cada desplazamiento a la isla supone alegría ya que también se ganó en la 15-16, la 16-17 y en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa el curso pasado.
Una historia dilatada
Hay que remontarse al año 47-48 para encontrar el primer precedente en el fútbol de élite entre ambos conjuntos. Un 11 de enero se vieron las caras, en Segunda División, bermellones y blanquivioletas para protagonizar un disputado encuentro que finalizó 2-3 con tantos visitantes de Coque, Vaquero y Juanco.
A partir de ahí se escribieron numerosas páginas en cuanto a duelos entre ellos se refiere, y que han ido turnando entre Primera y Segunda. Este 1 de febrero de 2020 se reencuentran RCD Mallorca y Real Valladolid en la máxima categoría después de siete años, un recuerdo no obstante triste especialmente para los locales ya que a pesar de conseguir la victoria (4-2) en el partido de la jornada 38 no lograron evitar el descenso.