Un curso de frutos en el Juvenil A

La División de Honor acabó con victoria (3-5) para el Juvenil A en un partido en el que también hubo la apuesta por los jóvenes talentos, algo que el Club lleva desarrollando varios cursos. En este caso, el Real Valladolid hizo debutar en la máxima categoría formativa al cadete Olan, nacido en 2008, y a Isma Díaz, de 2007.

Y es que a lo largo de la temporada varios han tenido el premio a base de trabajo en los Anexos, como Sergio Esteban, también nacido en 2008. Una base de jugadores, principalmente, de primer (2007) y segundo año (2006) que compitieron en una categoría muy bonita y dura ante rivales algo más mayores. “La apuesta es clara y hay que creer en ella, como lo hacemos de arriba abajo en el Club. La aceleración del proceso te acerca al fútbol profesional”, explica Manu Olivas, entrenador del Juvenil A.

En ese sentido, el técnico señala que es “una alegría inmensa ver a juveniles debutando con el primer equipo y a otros siendo parte importante del filial”. El caso más reciente es el de Koke, nacido en 2005, que desde la pasada temporada ya estaba en dinámica del Promesas y el pasado sábado debutó a las órdenes de Pezzolano en Anduva. También cabe destacar el estreno de Neira, máximo goleador del Juvenil A, con el filial pucelano ese mismo fin de semana.

Preparación
Así, tal y como resalta Olivas, “lo importante es formar al jugador y que esté preparado para jugar con el filial o que llegue al primer equipo”. “Estamos viendo a jugadores de primer año, que su dinámica era de Juvenil B, y a cadetes que ya han debutado, lo que es una primera piedra que ha puesto el Club. A seguir trabajando porque está dando frutos. Estamos convencidos de que la apuesta es la acertada”, expresa.

De hecho, cabe destacar el caso de Iago Parente (2006), quien empezó el curso en el Juvenil A y lo ha terminado siendo titular en el Promesas. De igual manera que el de Arnu (2007), que solamente disputó dos encuentros en su categoría y 23 -12 de inicio- con el filial pucelano. En total, han participado con el Promesas diez juveniles, de los que ocho debutaron; y, hasta el momento, dos de ellos también han tenido minutos con el primer equipo. Ademásl, algunos también han sido protagonistas con diferentes selecciones nacionales.

En cuanto a la temporada del Juvenil A, Olivas recuerda que se quedaron a las puertas de la Copa del Rey en la primera vuelta, lo cual habría sido un premio. Sin ese “aliciente” en la segunda, el Real Valladolid acabó en octava posición con 46 puntos, siendo el cuarto equipo que menos perdió en casa -dos partidos-. Con un juego de combinación y de presión alta en muchos tramos, el Pucela no obtuvo todas las recompensas merecidas de puntuación, pero -casi- siempre presentó batalla a sus rivales.

Ahora, con la competición oficial terminada, el Juvenil A afrontará varios compromisos dentro del programa ‘Encuentro entre canteras’. El primero, junto al Promesas, será este sábado, desde las 13.00 horas, frente a la Real Sociedad en los Anexos con entrada libre hasta completar aforo. Un final de curso que servirá para lo que viene. “Que estén preparados para la pretemporada porque pueden iniciarla con primer equipo o con el filial”, señala el técnico blanquivioleta.