¿Se imaginan un equipo de fútbol con solo ocho jugadores? ¿Se imaginan dejar de lado a tres de los futbolistas tan solo por su condición racial? Pues es lo que sucede lamentablemente en ciertos ámbitos de la sociedad y es lo que quiso visibilizar el Real Valladolid en los prolegómenos de su duelo liguero ante el Athletic Club.
Asenjo, Fresneda, Javi Sánchez, Escudero, Monchu, Kike Pérez, Iván Sánchez y Óscar Plano saltaron al césped mientras sonaba el himno blanquivioleta. Solo ocho. Imperfectos. Inacabados. Inconclusos. Incompletos.
Saludaron a la grada desde el centro del campo y posaron para la típica fotografía del ‘once’ inicial dejando huecos para los ausentes. Una imagen tan contundente como real, lamentablemente. Después, aplaudieron a sus compañeros El Yamiq, Gonzalo Plata y Cyle Larin cuando, más tarde, pisaron Zorrilla y desplegaron una pancarta.
“Si estamos todos, ganamos todos. En la lucha contra el racismo tenemos que estar unidos #UnidosContraElRacismo”. Una iniciativa enmarcada en los actos del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebra el 21 de marzo.
El Athletic Club y el cuarteto arbitral quisieron unirse a una fotografía de familia, esta vez sí, que demostró la fuerza del fútbol a la hora de hacer frente a las injusticias y educar en la igualdad y el respeto. Ambos equipos también respaldaron la acción impulsada por LaLiga y EA Sports, denominada ‘Unity’ y que insiste en la necesidad de unir fuerzas contra el racismo, campaña que se respaldará en todos los encuentros de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank de esta y la próxima jornada.
El Real Valladolid trabaja de la mano de Cepaim, Fundación con la que ya colaboró en el marco de los actos organizados con motivo del Día Internacional de la Mujer, para impulsar un pacto social contra el racismo.