Con un cielo lleno de nubes grises y una lluvia fina pero incesante, la mañana del sábado no se aventuraba como la más apetecible para que los pequeños saltaran a jugar al césped. Muchos fueron ayer quienes optaron por la prudencia, más en época de gripes y catarros, y se quedaron en casa descansando.
Quienes no quisieron perderse su cita semanal con el torneo interno de la Escuela disfrutaron de una mañana de fútbol en la que, al final, la temperatura no fue tan baja como cabía esperar.
La competición del grupo de mayores se pudo disputar normalmente. Los jugadores de entre 8 y 12 años que disputaron los partidos correspondientes a la segunda jornada de la competicón quisieron hacer la competencia a los fenómenos meterológicos presentes provocando su propia lluvia, eso sí, de goles.
En el turno del grupo de pequeños no se pudieron completar los cuatro equipos para jugar los encuentros pertinentes por lo que se optó por jugar una pachanga entre los alumnos asistentes, donde además se \"colaron\" algunos monitores y, como viene siendo habitual en las últimas semanas, también se integraron los chupetines. Un partidillo divertido que, aunque deja desierta la jornada para el grupo de los pequeños, es un entrenamiento más y una nueva experiencia más que suman nuestros pequeños.
El próximo sábado, día 14, no habrá competición por lo que la próxima jornada se disputará el 21 de febrero.
