Tal y como anunció el pasado 8 de marzo, el Real Valladolid dará este domingo un paso más en su apuesta por las raíces del fútbol femenino. Los Anexos albergarán la primera edición del que se espera que sea el mayor torneo de base en Castilla y León, con la presencia confirmada de más de cien jugadoras y alrededor de quinientas personas.
Participarán CD Diocesanos, Atlético Laguna Lince, Burgos CF, Palencia FF, CD Rioseco, CD San Pío X, CD Parquesol, CD San José y, por supuesto, los equipos anfitriones del Real Valladolid en categoría alevín y benjamín. Al margen del torneo, los aledaños al Estadio José Zorrilla se convertirán en una fiesta del fútbol femenino y reunirán diferentes actividades lúdicas, desde hinchables hasta minicampos, y una comida de hermandad entre todas las participantes y sus acompañantes.
Habrá dos cuadros (Oro y Plata) y los partidos comenzarán a las 9.00 horas con un doble enfrentamiento entre el Atlético de Laguna Lince y el Real Valladolid alevín, y el CD San Pío X y el CD Parquesol. Los partidos por el tercer y cuarto puesto de cada fase están previstos a las 18.30, mientras que las finales se celebrarán a las 19.15 horas.
La Pucela Cup nace con un marcado enfoque de futuro y con la intención de impulsar el crecimiento de las futbolistas, intercambiar buenas prácticas entre todos los clubes participantes y consolidar las estructuras presentes con mirada de futuro.
Se trata, además, de un paso más en el trabajo que desde el Real Valladolid se realiza con la cantera femenina, que afronta su tercera temporada con tres equipos de base: benjamín, alevín e infantil. Unos frutos que se recogen cada año, con meritorios ascensos de categoría y numerosa presencia de jugadoras en las selecciones regionales sub12, sub 14 y sub 16, con la voluntad de seguir creciendo y formando dentro de la estructura profesional blanquivioleta a las jugadoras del mañana.
La Pucela Cup supone la guinda a las numerosas actividades organizadas por el Club en el marco del 8 de marzo. El objetivo no es otro que lograr que las niñas puedan disponer exactamente de los mismos caminos que los niños para disfrutar, aprender, formarse y crecer en el deporte de su vida.