El trabajo como fórmula del éxito

Henrique acaba de terminar el entrenamiento sobre el césped y en el gimnasio y enfila el camino hacia el campo 3 de los Anexos. Sonriente, como siempre, se encuentra con la plantilla al completo del Alevín A, que le espera con ganas de conocer al futbolista brasileño, compartir un buen momento y plantearle mil inquietudes.

El defensor ya está completamente integrado a la disciplina de primer equipo tras su periodo de adaptación al ritmo competitivo y ya estaría a disposición del míster en el partido de este fin de semana en San Sebastián. Ilusión, compromiso y trabajo son las tres palabras sobre las que gira la amena charla.  

“De pequeño jugaba al fútbol todo el día, desde la mañana hasta la noche. Cada día un poquito mejor. No era el primero pero trabajaba todos los días igual”, recuerda. “Mi propósito en el Real Valladolid es hacerlo lo mejor posible y si todos pensamos así podremos hacer cosas buenas”.

Su ídolo de pequeño era Roberto Carlos y no duda en hacer ver a los chavales que tienen que sentir un gran orgullo, un gran honor y una gran responsabilidad por vestir la camiseta del Real Valladolid. “Muchos niños en todo el mundo querrían estar donde estáis vosotros”.

¿Alcanzará su mejor nivel en Pucela? “Creo que puedo llegar a lograrlo, trabajo para ello. Pero si no lo consigo voy a entrenar para que mis compañeros estén bien”. Henrique se muestra feliz con la acogida en sus primeras semanas en Zorrilla, algo que ha favorecido su rápida adaptación. “Todos me han acogido muy bien, hay muy buenas personas en el Club, ellos son el alma de la entidad, la estructura es muy buena”.

Una fotografía de familia y unos juegos con el balón sirven para despedir un encuentro especial. Los pequeños le desean toda la suerte del mundo a un futbolista que promete “mucho trabajo y dedicación” para aportar al equipo su granito de arena.