Álvaro Rubio no fue castigado con un partido de suspensión que le hubiera impedido jugar este domingo ante el Elche, castigo que debería haberle correspondido por su expulsión en Balaídos en la pasada jornada. El motivo es que el Comité de Competición, reunido en la mañana de este miércoles en Las Rozas (Madrid) estimó las alegaciones al acta enviadas por el Real Valladolid y tras ver las imágenes de la primera tarjeta amarilla mostrada en el partido por el colegiado Pino Zamorano concluyó que en la jugada sancionada "no existió contacto entre el brazo del jugador y el balón, y por consiguiente no debe sancionarse la acción".
De esta forma, el Comité de Competición deja sin efectos disciplinario la primera amonestación arbitral, y consiguiente expulsión, y deja el castigo a Álvaro Rubio en una amonestación, la segunda que le mostró Pino Zamorano en el minuto 75 y que dejó al Real Valladolid injustamente con un hombre menos ante el Celta de Vigo durante los últimos minutos de juego, en los que el conjunto gallego consiguió el empate final en el encuentro.
Así pues, si Djukic lo considera oportuno, Álvaro Rubio podrá jugar este domingo (Estadio Zorrilla, 12 horas) ante el Elche.
Curiosamente, la pasada temporada otro órgano disciplinario, el Comité de Apelación, también anuló una tarjeta roja mostrada por Pino Zamorano a un jugador del Real Valladolid. En aquella ocasión fue a Javi Jiménez, por entender que había cogido con las manos un balón fuera del área. Las imágenes demostraron el clarísimo error, aunque en un primer momento Competición ratificó la versión del árbitro castellano-manchego.
Fotografía (Ammedia): Pino Zamorano muestra una tarjeta amarilla durante el partido Celta - Real Valladolid disputado en Balaídos el pasado domingo 25 de septiembre.
