El C.D. Lugo, el próximo visitante en el Estadio José Zorrilla (domingo, 18 horas), es un rival directísimo del Pucela en la lucha por entrar en el playoff. Separados por dos puntos en la tabla, vallisoletanos y lucenses, séptimos y octavos en la tabla, respectivamente, están llamando a la puerta de la sexta plaza casi de la mano.
Sin duda, el partido del domingo será vistoso, largo y rico en matices por las características de los contendientes, y emocionante por la gran importancia de los puntos en juego.
Si algo tiene claro el C.D. Lugo es su modelo de juego. Y si algo no quieren en la incomparable ciudad gallega es que, como les ha sucedido en las últimas campañas, el equipo entre en una dinámica descendente en la segunda vuelta y se aleje del ambicioso objetivo de luchar por el ascenso a la Primera división, de jugar algún día de tú a tú con el Dépor o el Celta, como en su día ya hizo el Compos.
Para consolidar su modelo de juego e inyectar más ambición en forma de juventud, el C.D. Lugo ha fichado este invierno a Fede Vico, Damiá y Kravets, aunque su principal movimiento en el último mercado ha sido negativo, muy a su pesar, porque no pudo retener a Alfonso Pedraza, un joven futbolista del Villarreal C.F. que había tenido una aparición estelar en la primera vuelta de la Liga 1I2I3 y salió al fútbol inglés.
Si el fútbol del C.D. Lugo es muy reconocible, su once titular, también, puesto que 8 ó 9 futbolistas son habituales jornada tras jornada. José Juan en la portería; Calavera, Carlos Hernández o Marcelo Djaló, Ignasi Miquel y Leuko en la línea defensiva; Seoane (sancionado para jugar en Zorrilla) y Pita o Sergio Gil en el medio centro; Iriome y Fede Vico en las bandas; y Carrillo acompañando desde la media punta al pichichi de la categoría, Joselu, es la amplia base del equipo titular del técnico gallego Luis César Sampedro.
El entrenador del C.D. Lugo apuesta por una formación 1-4-2-3-1, pero con muchas variantes tanto a nivel defensivo como ofensivo que lo convierten en un equipo completo y muy versátil ante todo tipo de situaciones propuestas por los equipos rivales.
A nivel defensivo, alterna presión alta sobre inicio de juego contrario, con formación 1-4-3-1-2, con formación 1-4-4-2 cuando se sitúa en bloque medio. Individualmente, el equipo lucense presenta pocos jugadores de características muy defensivas, situación que compensa con un gran funcionamiento colectivo de ayudas y permutas constantes: la primera línea es muy solidaria e implicada en la presión; los centrocampistas basculan con gran velocidad; y la línea defensiva trabaja de forma muy coordinada, con dos laterales muy intensos y centrales poderosos en el juego aéreo.
En el apartado ofensivo, el C.D. Lugo muestra su verdadero sello. Mantiene su idea de juego combinativo que le caracteriza durante las últimas temporadas, pero con el matiz de ser un equipo quizá menos \"barroco\" en su fútbol y sí más vertical y veloz en el último tercio del campo.
Su primera idea es siempre iniciar la construcción de su juego en corto y para ello los centrales se sitúan en los laterales del área y el medio centro en la frontal. Los laterales elevan su posición hasta la línea del medio centro ofensivo y los jugadores de banda y delanteros se mantienen en campo contrario esperando que el equipo traslade el juego a campo contrario, donde a base de acumular hombres por delante del balón y en diferentes líneas de pase, maduran las jugadas en corto y por dentro, para finalizar por fuera con la profundidad de sus laterales.
En este sentido, su lateral derecho, Jordi Calavera, es uno de sus jugadores más en forma junto a Campillo y Joselu, como lo corrobora el hecho de que fue el autor del gol gallego en el último partido, que perdieron en el Anxo Carro ante el Elche C.F. por 1-2.
El C.D. Lugo es un buen equipo, que cuando está inspirado juega muy bien al fútbol. Baste recordar la primera parte del partido ante el Pucela en la primera vuelta que pudo acabar en goleada gallega al descanso, aunque al final el marcador del Anxo Carro reflejó un ajustado 1-0 y la grada acabó pidiendo la hora.
Se trata de un conjunto muy atrevido y que llega con muchos jugadores a zonas de remate. Un bloque capaz de llevar el control del partido a través de posesiones largas durante muchas fases del encuentro para terminar sorprendiendo al rival en transiciones rápidas.
Y, por si esto fuera poco, a balón parado presenta un buen ramillete de acciones donde exhibe mucha creatividad, siempre tratando de sorprender al rival con acciones de distracción y bloqueos.
En definitiva, el C.D. Lugo es un forastero muy incómodo. Lejos de Galicia sólo ha perdido tres partidos, con siete empates y dos victorias, con equilibrio en el balance de goles: 17 a favor y 17 en contra. Pero llega a Zorrilla, un campo donde ningún equipo ha sido capaz de ganar en los cinco últimos meses. Será un duelo precioso.
Fotografía de la último equipo titular del C.D. Lugo en LaLiga 1I2I3: Marcelo Djaló, Seoane, Sergio Gil, Pita, Ignasi Miquel, José Juan (de pie); y Fede Vico, Joselu, Campillo, Calavera y Leuko.