“Ha sido una decepción”. Así lo aseguró Álvaro Rubio en el inicio de la rueda de prensa posterior a la derrota contra el Getafe CF. “Veníamos en una dinámica progresiva y no hemos salido con la atención necesaria. Un equipo como este te castiga así y hemos tirado un poco por la borda lo que veníamos trabajando”, lamentó.
El técnico hizo autocrítica y comentó que no fue “capaz de transmitirles la intensidad con la que había que salir”. “El primer gol ha sido un palo muy gordo, el equipo ha caído y los dos siguientes han venido muy seguidos”, apuntó.
Además, la tarjeta roja que vio Mario Martín en el tiempo de añadido de la primera mitad supuso otra losa para los blanquivioleta. “Llegas al descanso y la expulsión lo trastoca todo. Queríamos parar el golpe, estar más juntos, ordenados y crecer a partir de ahí”, explicó el entrenador.
A pesar de la situación, Álvaro Rubio afirmó que seguirá remando. “Es mi casa, mi familia y voy a luchar por ella hasta el final. Intentar mejorar las cosas compitiendo como veníamos haciéndolo. Tenemos que transmitir una imagen diferente a la que hemos vivido. Estoy contento con el trabajo diario, pero luego en los partidos surgen cosas, como la expulsión”, expresó.
Respecto a lo ocurrido en el banquillo entre Luis Pérez y Latasa, el técnico aseguró que “son situaciones que es difícil llevarlas”. “No tengo toda la información para poder hablar de lo que ha pasado. Me enteraré e intentaremos solucionarlo de puertas para dentro. No es la mejor imagen que podemos dar. Son momentos de mucha tensión que surgen así. Queríamos dar buena imagen y buenas sensaciones ante nuestra gente”, finalizó.