A Sevilla para seguir un dilatado camino
El Real Valladolid visita al Real Betis por trigesima tercera ocasión en Primera División, una historia que comenzó en Segunda en el año 1943
El Real Valladolid continúa en Sevilla, este jueves 24 de abril, un dilatado camino que comenzó, en cuanto a visitas al Real Betis se refiere, en el año 1943. Una historia que comenzó en Segunda División y que ha tenido sus mejores páginas, y las más extensas, en Primera a lo largo de 32 partidos.
En la máxima categoría el balance de los pucelanos como visitantes presenta cinco victorias, 11 empates y 16 derrotas. El primer precedente fue en la temporada 1959-60, bastante tarde para tratarse de dos históricos del fútbol español, pero las circunstancias no permitieron cruces previos en Primera ya que a finales de los 40 y principios de los 50, con el Real Valladolid en la élite, los sevillanos tuvieron casi 15 años en los que transitaron entre Segunda y Tercera. Finalmente, un 13 de diciembre de 1959, Heliópolis, que había estrenado la iluminación eléctrica hacía unos meses, recibía al conjunto castellano en un duelo que acabó 0-0.
Fue a partir de la década de los 80 cuando los Real Betis - Real Valladolid se convirtieron en habituales en Primera. Años en los que lo habitual fue victoria local en Zorrilla, empate o derrota en el ya denominado Benito Villamarín. Así se llegó al siglo XXI en el que han predominado los duelos en la máxima categoría, cosechando en las últimas cuatro visitas, desde la 18-19 hasta la pasada 22-23, dos triunfos y dos derrotas.
Por su parte, en la categoría de Plata, han sido ocho los partidos entre ambos, pero salteados a lo largo de varias décadas. El origen fue esa temporada 1943-44 de infausto recuerdo deportivo para los vallisoletanos, que vivieron un descenso, mientras que los béticos tampoco consiguieron su objetivo del ascenso iniciando sus años más oscuros. De hecho, el Pucela nunca ha ganado al Betis en esta división, cuyo último precedente tuvo lugar en la no tan lejana 2014-15.
Por último, la historia se sazona con partidos de Copa y, en especial, el de la Copa de la Liga que acabó levantándose al cielo de Zorrilla en el 1984, de la que se han cumplido 40 años este curso. Contra el Real Betis se jugó la semifinal y el resultado allí, en el partido de ida, no favoreció la esperanza por el 2-0 en contra. Pero en Pucela llegó la remontada, un 3-0 que abrió las puertas de la final.