El Real Valladolid regresa de vacío de su visita al Estadio Anxo Carro de Lugo. Perdió por 1-0 (Pita, min. 83) en un partido igualado, con dominio alterno (una parte para cada equipo) y en el que el empate hubiera sido el resultado más ajustado a tenor de lo visto en la primera salida del Pucela en la presente Liga.
Cuando el partido enfilaba el final y el Real Valladolid mandaba sobre el campo, el Lugo acertó a marcar en una jugada a balón parado, a través de una falta central botada a la frontal del área, donde un jugador gallego acertó a prolongar hacia el flanco izquierdo del ataque local, donde Carlos Pita empalmó un disparo que Dani Hernández no pudo atajar.
El encuentro tuvo dos fases muy marcadas. En la primera media hora, el Lugo salió con mucha más intensidad y su presión sofocaba a las primeras de cambio cualquier intento de combinación vallisoletana. El resultado es que el equipo de Quique Setién monopolizó la posesión y llegó a los dominios de Dani con sensación de peligro que se quedaron en nada por la falta de remate en la mayoría de los ataques.
La mejor ocasión gallega llegó en un córner, con falta previa muy clara de un atacante, que se convirtió en un remate franco de Iago Díaz que detuvo Dani.
Tras esa primera media hora de dominio local, el Real Valladolid consiguió sacarse el acoso gallego y equilibrar poco a poco el partido, que acabó en su primera parte con un córner que a punto estuvo de empujar Valiente a puerta vacía.
En la segunda mitad, el control del partido fue del Real Valladolid. El juego blanquivioleta comenzó a fluir. Sin profundidad ni disparos a puerta, pero con la manija del partido en su mano.
Para intentar llegar con más peligro, Rubi dio entrada a Óscar Díaz. El exdelantero del Lugo entró muy activo en el partido y a los cinco minutos de estar en el campo anotó un gol, mal anulado por un presunto fuera de juego que no existió. La movilidad del atacante madrileño fue un problema difícil de resolver para una zaga muy cuajada como la del C.D. Lugo.
El error del juez de línea privó al Real Valladolid de ponerse por delante en el marcador, pero el Pucela siguió empujando, moviendo con criterio el balón y abriendo el juego por las bandas, aunque no conseguía acabar las jugadas.
Agotados los cambios en ambos equipos (Bergdich entró por Omar y Timor por Leao) y cuando el partido enfilaba la recta final que llevaba al empate sin goles, llegó el tanto de Carlos Pita que daba la victoria al C.D. Lugo, un equipo bien trabajado y correoso que recordó al Real Valladolid que el camino hacia el ascenso es largo y tortuoso. Pero esto acaba de empezar. Tiempo al tiempo y a seguir trabajando.
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Fotografías de LFP.
