Una escuela es ese sitio donde los niños van a aprender, a hacer amigos, a reír, a crecer. Así es como entiende el deporte la Escuela de Fútbol de la Fundación Real Valladolid, que en su séptima edición ya empieza a coger forma. Se ha reinventado el concepto y se ha creado una escuela pensada para que los niños no solo aprendan a jugar al fútbol, sino también para que desarrollen sus habilidades psicomotrices; para que aprendan los valores del respeto, el compañerismo y la vida sana, y para que se lo pasen bien.
Cerca de 100 pequeños deportistas de entre 5 y 12 años llenaron los campos Anexos al estadio José Zorrilla durante la mañana del pasado sábado, día 25. Era un día para empezar a hacer los diferentes equipos que, en breve, comenzarán a disputar torneos, pero sobre todo era un día para disfrutar. Los niños corrieron y se divirtieron con sus nuevos compañeros, los padres llenaron las tarjetas de memoria de sus cámaras de fotos y el sol de este octubre veraniego quiso alumbrar una mañana perfecta.
Los peques ya han empezado a aprender alguna de las lecciones más importantes del fútbol: hay que hacer caso siempre al entrenador, no se debe protestar, hay que pasar el balón al compañero y se debe dar la mano al rival al terminar. Y con un poco de deporte la merienda sabe mejor.
La aventura acaba de comenzar tanto para los papás y mamás como para los niños y niñas que forman parte de esta escuela. Les esperan muchas experiencias hasta junio como conocer y aprender de los veteranos del Real Valladolid o como animar al Pucela con el carné infantil de grada sur que incluye la inscripción. Y también muchas sorpresas que poco a poco irán descubriendo. Va a ser un año genial y aún se pueden escribir más niños y niñas. ¡Cuantos más, mejor!
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