Se le ha resistido la victoria en las tres primeras jornadas al Real Valladolid Promesas, que mereció algo más en cada una de ellas. Por eso este sábado (17.30 horas) buscará su primer triunfo ante un Club Marino de Luanco que el pasado curso venció en los Anexos por primera vez.
Enterrar el precedente más reciente será el objetivo del filial blanquivioleta. Con las alertas puestas para evitar caer en la trampa de nuevo, el Promesas tratará de mejorar un balance que es positivo, puesto que cosechó cuatro victorias, dos empates y solo esa derrota (0-2).
A pesar de que los dos primeros precedentes acabaron 0-0, en las temporadas 2005/06 y 2006/07, el Promesas metió la directa y encadenó cuatro triunfos consecutivos. El primero (2-1) se produjo en la jornada 36 de la 2008/09, aunque no valió para lograr la permanencia, la cual tampoco consiguió el Marino. El siguiente, en la 2014/15, con Rubén de la Barrera en el banquillo, también fue a final de curso y resultó el más emocionante, puesto que el gol de Guille Andrés no llegó hasta el minuto 89 para colocar el 1-0.
Mientras, en la 2020/21, el Promesas se impuso (2-0) gracias a un doblete de Zalazar. Aunque la mejor victoria es la más reciente, la de la 2022/23 (4-1). El filial pucelano marcó en el inicio, reaccionó al empate del Marino de Luanco y sentenció en la segunda mitad de un completo partido. Chuki, Pozo, Cédric y Diego Moreno firmaron el póker de goles.
Así, este sábado trabajará para buscar un premio doble: el del primer triunfo del curso que suponga el regreso a la senda en los enfrentamientos con el conjunto asturiano en casa.