El Real Valladolid Promesas solo pudo sacar un punto en el enfrentamiento directo contra la SD Compostela. A pesar de la ventaja lograda en la primera mitad, los blanquivioleta no lograron extender ese juego a la segunda y su rival acabó empatando. “Dijimos a los jugadores que era un partido muy complicado porque nos iban a apretar. Teníamos que ver y aprovechar las debilidades del rival e ir a por el 3-0. Nos encontramos el gol muy temprano y es un equipo con jugadores de mucha calidad. Empezaron a crear muchos problemas, sobre todo con centros al área. Tuvimos una desconexión importante que intentamos manejar desde fuera, pero no ha sido posible”, analizó Julio Baptista tras el encuentro.
El técnico explicó que “el resultado de 2-0 es el más complicado del fútbol”, ya que si no rematas la faena puede acabar sucediendo lo que ocurrió en la mañana de este domingo en los Anexos. “Quizá en la primera parte, sin merecerlo tanto, el equipo jugó bien. Después de los primeros veinte minutos tuvimos esa conexión necesaria y el equipo empezó a hacerse grande”, expresó, lamentando no poder trasladar a la segunda parte ese juego.