El Real Valladolid visita al conjunto manchego (viernes, 21.30 horas) con la intención de sacarse la espina de las últimas dos jornadas y volver a sumar un triunfo que inicie el camino ascendente
Albacete como punto de partida y de inflexión. El Real Valladolid afronta este viernes la cuarta jornada de LaLiga Hypermotion (1 de septiembre, 21.30 horas) con la intención de hacer borrón y cuenta nueva, poner los cimientos de la sólida casa que quiere levantar esta temporada y arrancar un camino ascendente que permita recuperar posiciones.
Con tres puntos de nueve posibles, los de Paulo Pezzolano viajan a La Mancha no para ser Quijote sino para ser Molino. Buscar esa fortaleza, esa estabilidad, y obtener una victoria que remiende los resultados de las dos pasadas jornadas. No será una empresa fácil porque el Albacete Balompié llega también con necesidad y hambre, con dos puntos en su casillero, cinco goles en contra y tres a favor, y sendos empates en los dos duelos que ha disputado como local, ante RCD Espanyol y SD Amorebieta.
Con la perspectiva del tiempo, que recuerda el buen papel que el Real Valladolid suele hacer en sus visitas al Carlos Belmonte, toca confirmar en el presente los ecos del pasado. Además en un día especial, no porque comiencen los festejos en honor a la Virgen de San Lorenzo en la ciudad, que también, sino porque el partido se jugará al tiempo que el mercado de fichajes estival apura las horas para su cierre, lo que acabará de perfilar la plantilla con la que contará Paulo Pezzolano para, al menos, este primer tramo de competición.
De hecho el técnico uruguayo ha abordado en sala de prensa esta circunstancia y también ha insistido en el proceso por el que transita su equipo, asumiendo que no se pueden repetir los errores, que hay que ser más vertical, pero que los jugadores están trabajando bien, con conciencia y responsabilidad, con respeto por el Club.
El colegiado designado para este partido es el jienense José Luis Guzmán Mansilla, quien afronta su segundo año en Segunda División y, por tanto, nunca antes ha arbitrado al primer equipo del Real Valladolid (sí al Promesas, en dos ocasiones). Estará auxiliado desde la sala VOR por el donostiarra Saguéz Oscoz.